Jóvenes en riesgo es un proyecto que pretende tener una base de datos de niños y jóvenes que se encuentren en situaciones de riesgo de las principales colonias vulnerables a la violencia y delincuencia de la ciudad de Culiacán. Se pretende realizar contacto con las escuelas de los sectores con la finalidad de que el principal centro de reunión sean estos lugares, posteriormente se deben realizar reuniones con los padres y madres de los niños y jóvenes de la base de datos que se recopiló en un inicio, esto para conocer las necesidades y dolencias de los padres y madres de familia.
De acuerdo a las necesidades que se detecten con la base de datos y las charlas con padres, madres, maestros y maestras, se planea coordinar el trabajo con las instituciones especialistas en cada tema para coordinar esfuerzos. La finalidad de este proyecto es que cada alumno registrado cuente con un proyecto de vida basado en la legalidad, y dar acompañamiento de primaria hasta preparatoria.
La situación en el país en relación al desarrollo y bienestar de los niños es crítica. Los niños conforman aproximadamente el 32.8% de la población total del país. La Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Mujeres 2015, elaborada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), revela que el 63% de niñas, niños y adolescentes de entre 1 a 14 años es sometido a formas de castigo físico o psicológico por algún integrante de su familia, mientras que el 6% recibe castigos severos. Datos de ONU Mujeres 2014, señalan que 23 mil adolescentes, de entre 12 y 17 años, sufrieron alguna agresión sexual, así como que 747 mil niñas y adolescentes de 5 a 17 años participaban en alguna actividad económica.
El taller niños construyendo un mejor futuro es un taller de 12 sesiones divididas en una sesión por semana con una duración de 2 horas cada una. En cada sesión se tratará un tema distinto por medio de actividades que permitirán al niño experimentar una cultura de paz y valores con el objetivo de darle las herramientas para que se pueda desarrollar de la manera más plena y adecuada en cualquier entorno que los rodee.
Se dirige a niños de cuarto grado únicamente de escuelas públicas. En las edades de 9 a 11 años es la edad especial para la aplicación es porque atraviesan una etapa de transición entre la infancia y la pubertad donde los cambios físicos son diferentes para chicos y chicas. A nivel psicológico empiezan a comportarse de manera distinta y a expresar intereses particulares.
Se llevan a cabo 12 sesiones de aprox. 2 horas cada uno, dirigidas por colaboradores independientes de las escuelas, donde se tocan diferentes temas, estos son: Cultura de la paz, Valores básicos, Respeto como pilar, Empatía, Cultura de la inclusión, Contexto familiar, Inteligencia emocional, Adolescencia, Violencia, Adicciones y para dar cierre a los talleres un Rally integrador y la Conclusión.
Los pasos para planear una sesión son:
Se designan los primeros 10 min a hacer una apertura con una actividad que logre captar la atención de los niños y niñas.
En los 15 min siguientes se hace una actividad para conocer y crear vínculos con los niños y niñas.
Los siguientes 20 min se hace una actividad de desfogue donde los niños puedan descargar la energía.
Después se asignan 15 min hacia un juego activo para poder fijar la atención de los niños y niñas.
Después en los siguientes 15 min se estudia el tema y se plantea la idea central.
Se asignan 10 min después del estudio del tema para preguntas y respuestas y así poder aclarar las dudas del tema.
En los 20 min siguientes se hace un juego de relajación que les permita concentrarse.
Después del juego de relajación se asignan 15 min para recalcar la importancia del tema a tratar haciendo una reflexión con los niños y niñas.
Por último, se asignan 15 min para dar un cierre y hacer preguntas a los niños y niñas sobre cómo se sintieron, que fue lo que entendieron y se asigna una actividad en casa para que los niños puedan seguir reflexionando sobre el tema.
El equipo usa investigaciones encontradas en internet para poder respaldar las elecciones hechas en cuanto al prototipo, por ejemplo, respaldar el hecho de que los talleres vayan dirigidos a alumnos de 4to. Grado.
Se buscan videos con una duración máxima de 30 min. sobre un tema como las consecuencias del uso de drogas y que tengan personajes que sean atractivos para los niños.
Se basaron en un formato ya establecido para poder crear el itinerario de una sesión. Establecer los tiempos, duración, el objetivo de la actividad y la dinámica a seguir para poder llevarla a cabo.
Incluye las notas hito que han marcado un cambio de rumbo en el prototipo. Un hito es un acontecimiento colectivo que ha generado un cambio de ruta significativo en el proceso de producción del prototipo y por ello debe ser documentado y visibilizado en el mapa de aprendizajes del grupo para mostrar a los que vengan detrás que fue lo que ocurrió para que el prototipo que se encuentran sea como es. Los hitos producen el común. Aunque tengamos miradas y opiniones distintas, cuando elegimos colectivamente un hito, elegimos algo con que nos implicamos.
Hito 1: Claudia Olvera, la promotora, quería impartir conferencias a los niños de a partir de 4º año de primaria. Después de plantear la idea se dieron cuenta que no es la forma de llegar con niños de esa edad. Marcelino, especialista y miembro del equipo, nos comentó que es muy difícil hacer que los niños presten atención a una serie de conferencias, ya que ellos todavía siguen siendo en parte unos niños. Se acordó hacer doce sesiones de máximo dos horas, con intervalos de tiempo de máximo 20 min. para que los niños pudieran hacer actividades como juegos y de esa manera mantener su atención y poder conectar con ellos.
Hito 2: El nombre original del prototipo era: “Talleres de Paz. Niños construyendo un mundo mejor”. Después de hablarlo entre los miembros del equipo, la promotora Claudia decido hacer el cambio de nombre a “Niños y niñas construyendo un mejor futuro”. Este cambio fue con el propósito de hacer que con el nombre del prototipo el objetivo fuera más claro y se agregó las niñas para que el nombre del prototipo fuera inclusivo.
Hito 3: El objetivo inicial del prototipo era que fuera empleado en un parque temático, sin embargo, después de comentarlo decidieron que era más fácil pedir permiso en la escuela para poder hacer los talleres ahí mismo, y de esa manera que fuera más fácil para los niños y para sus padres. De esa manera no habría problemas por el traslado o los horarios.