Qué hacer cuando el cambio no da resultados
Traducción: Ma. Isabel Merino

Introducción

"Si quieres hacer enemigos -observó Woodrow Wilson, en una ocasión- prueba a cambiar algo." Él pensaba en cambios políticos y sociales, pero las palabras son igualmente convincentes aplicadas al cambio en una organización. Porque, bien mirado, por mucho que impulsen el cambio en el mundo, las empresas comerciales siguen estando compuestas por individuos, personas con intereses creados o, por lo menos, con niveles de comodidad dentro de su situación particular.

Casi todos los ejecutivos veteranos podrían contarle la historia de un momento, al principio de su carrera, en que captaron esa realidad con toda su fuerza. Con frecuencia, su experiencia está relacionada con el primer trabajo que dirigieron, a veces recién salidos de la universidad. Le dirán que hacer un análisis exacto del problema fue difícil, pero instructivo; diseñar una solución magnífica -tanto si se trataba de una nueva estructura de la organización, de un nuevo sistema de información o de un nuevo medio de salir al mercado- representaba una tarea de proporciones enormes, pero era intelectualmente estimulante. La idea de que todos tenían que respaldar esa estrategia perfecta sin escatimar ningún esfuerzo era... bueno, algo que se daba por sentado. En el mejor de los casos, era algo que se les ocurría en el último momento. Y, con demasiada frecuencia, era esa parte la que arruinaba el proyecto.

Sólo es necesario pasar por una de esas experiencias para aprender la primera lección básica sobre los cambios: deben gestionarse con mucha cautela. Antes de que un plan fructifique, las personas a quienes se ha confiado su ejecución tienen que creer en él y comprender cómo se traduce en diferentes conductas y logros en el plano individual.

Pero, si es posible aprender esa primera verdad en una única lección, la mayoría de ejecutivos necesita muchas más experiencias para aprender el resto de verdades sobre la manera de transformar una organización. Llegar a ser bueno en la gestión del cambio es mucho más difícil que reconocer su importancia. Por esa razón, en la Harvard Business Review dedicamos tantos de nuestros análisis de casos a este tema.

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