Iniciación al nálisis de casos
López Caballero, Alfonso (1997)

Prólogo

Un caso no es una parábola. Aunque en principio puedan parecerse, un caso es bastante más que una fábula o una parábola.

Lo vemos en un ejemplo concreto.

Historia del pajarito

Había una vez un pajarito inconformista que pretendía vivir por su cuenta y riesgo: así es que, cuando llegó el invierno, decidió no volar hacia el sur con sus congéneres. Pero el frío se hizo sentir pronto. el pajarito, contra su voluntad, se vio obligado a emprender el vuelo en solitario.
Al poco rato se le empezó a formar hielo en las alas y caypo al suelo, en el patio de una granja. En aquel momento, pasaba por ahí una vaca y se cagó encima del pajarito. Éste penso que había llegado su última hora.
Pero el calor del estiércol lo reconfortó y descongeló sus alas. Calentito y feliz, empezó a cantar. Acertó a pasar por allí un gato que, al oír sus gorjeos, se lo comió en un abrir y cerrar de ojos.

Éstas son las moralejas:

- No todo el que se caga en ti es necesariamente tu enemigo.
- De igual modo, no todo el que te ayuda a salir de la mierda es necesariamente tu amigo.
- Si te sientes calentito y feliz, aunque sea inundado por una montaña de mierda, cierra el pico.
- al que tiene mucha hambre, poco le importa el olor de la comida.

Como se puede fácilmente deducir, el enfoque de parábola es mucho más simplista que el de un caso. Proporciona directamente la solución y extrae las consecuencias morales que debemos digerir. NO tenemos más que abrir la boca y la parábola nos mete la cuchara en ella. Precisamente -a lo largo de los siglos- su simplismo le ha facilitado una difusión tan amplia, como método de enseñanza, para mentes rudas o poco cultivadas.

El caso, por el contrario, no proporciona soluciones sino datos concretos para que reflexionemos, analicemos y discutamos las posibles salidas que se pueden encontrar al problema. El caso no ofrece soluciones sino que nos entrena en generar soluciones. Nos obliga a pensar y a contrastar nuestras conclusiones con las conclusiones de otros. Ése es su gran valor.

Éste no es un libro teórico. Más bien, pretende facilitar la práctica de una determinada metodología didáctica, de resultados sorprendentes, a todo aquél que aún no la haya experimentado. Y lo realiza por la vía práctica, procurando simplificar y desmitificar su técnica. Una técnica que muchos erróneamente pueden considerar complicada, propia de expertos o de iniciados.

Para ello, después de una introducción -en que se explica brevemente qué es un caso, cómo se elabora o cómo se analiza-, el bloque nuclear del libro será una colección de casos. No hay mejor manera de aprender a nadar que lanzarse al agua. El mejor comienzo, por lo tanto, es zambullirse en la práctica: seleccionar un caso y hacérselo discutir al grupo. El que nunca haya ensayado este método se sorprenderá de los resultados.

Evidentemente, al tratarse de un método pedagógico activo, se exigen algunas condiciones mínimas. Por ejemplo, algunos supuestos previos en el profesor: creatividad, metodología activa, preocupación por una formación integral, iniciación en el manejo de grupos, buena comunicación con el alumnado, apasionada vocación docente, orillamiento de la memorización como método base... También hay que reconocer que se maneja mejor el método en clases o grupos poco numerosos.

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