Identificación de Casos Potenciales
En el método de casos se asume el principio de que no es suficiente promover el hábito del pensamiento en las escuelas si éste no está conectado con el mundo en que vivimos. Por lo tanto, un caso para la enseñanza no es solamente una buena historia sino que el contenido debe reflejar eventos ocurridos en el contexto real donde los alumnos se desempeñarán profesionalmente. Es decir, un caso es una situación, no un ejemplo de ella.
Quien se dispone a escribir un caso, debe primeramente definir qué aprendizajes se espera lograr en los estudiantes. Por ejemplo: introducir nuevos conceptos, practicar el análisis de problemas y toma de decisiones, desarrollar la creatividad en el desarrollo de soluciones, desarrollar y presentar planes de implantación, r eforzar valores, etc.
Para definir los objetivos, puede resultar útil consultar la taxonomía de Boom o alguna otra.
Una vez que ha establecido los objetivos, el escritor busca situaciones de la vida real que podrían ser presentadas en un caso para facilitar el logro de estos aprendizajes por el estudiante. La fuente o persona que proporciona la información se denomina case lead. Para identificar estas situaciones, se puede acudir a contactos profesionales, clientes de asesorías exalumnos (y sus familias), etc.
Hay quienes consideran que la información de revistas o de notas periodísticas puede ser utilizada para escribir un caso. Estas se consideran fuentes secundarias ya que el escritor del caso no obtiene directamente la información de su contacto con la empresa o el tomador de decisión.