Los alumnos de arquitectura del Campus Monterrey están experimentando el Taller de diseño de una manera muy diferente a la metodología de diseño a la que estaban acostumbrados: esta vez los alumnos tienen la oportunidad de integrarse en situaciones y necesidades reales por medio de organizaciones no gubernamentales, diseñando, realizando prototipos en escala uno a uno, construyendo y gestionando sus proyectos.

Los profesores Pedro Damián Pacheco, Luis Alejandro Arcos y Javier Leal de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño son impulsores de la iniciativa en este curso.

En el curso los alumnos de arquitectura se enfocan en una necesidad puntual de una organización de la sociedad civil y utilizan las herramientas con las que cuenta la escuela, no solamente para diseñar, sino para también realizar prototipos y construir los proyectos que están elaborando, a través de diferentes metodologías para la innovación como análisis de casos e inmersión comunitaria.

“Sí hay un cambio, como diseñador o arquitecto, el enfoque a lo que normalmente estás acostumbrado y poder ver dónde aplicar esto que estás aprendiendo, que hay que ir a buscar las oportunidades de diseñar o estar creando valor. Aunado está también las habilidades que adquieres al estar diseñando y construyendo; es un taller enfocado en manos a la obra, en diseño se le llama design and build workshop”, describió Alejandro Arcos, quien ha fungido como profesor de apoyo en esta clase.

Por su parte, el Dr. Pacheco, resaltó que esta iniciativa forma parte de la estrategia de formación extracurricular, vinculada al programa social que coordina llamado Impulso Urbano, recientemente acreedor al Premio Mundial de Diseño de Interés Público. “Nuestra carrera permite una experimentación lúdica y un acercamiento con los usuarios a través de diversas formas como la observación participativa y esto nos permite preparar a los alumnos de manera que sean sensibles a las necesidades del usuario final, el sitio y los materiales locales”, comentó.

El taller se lleva de manera convencional en el sentido que se imparten clases en el salón, sin embargo, los profesores lo conectan con la realidad al buscar situaciones en donde el alumno pueda hablar con el usuario y que su preocupación ya no sea con la clase y las calificaciones, sino con el cliente con el que está trabajando.

Este semestre los alumnos están desarrollando su proyecto con una casa-hogar en el municipio de Montemorelos, en donde han estado realizando análisis contextuales, investigando los materiales de la zona y diseñando un sistema económico sustentable: “Normalmente uno tiene la idea que el cliente te da el dinero y tú con ese dinero haces una propuesta con base en lo que él quiere, pero en este caso cuando no hay dinero y no conoces la problemática, es totalmente diferente la metodología de diseño que nos han enseñado nuestros maestros, aquí está completamente diferente, tienes que agarrar el problema, solucionarle con base en que no hay dinero, y que tienes que hacerlo con materiales sustentables de la zona para no afectar”, expresó David Salinas, alumno de la carrera de Arquitectura.

Dentro de los propósitos de este tipo de iniciativas que se están implementando en los alumnos de esta carrera, el doctor Pacheco resalta dos: acercar a los alumnos a situaciones concretas y hacerlos conscientes de la realidad que vive México en términos de espacios apropiados para desempeñar nuestras actividades cotidianas de manera digna. “Un mensaje importante para mis alumnos es que la arquitectura no es el fin, sino el medio para permitir que el usuario vea más lejos”, agregó.

Otro de los proyectos de vinculación de éxito en que los profesores han estado trabajando bajo el programa Impulso Urbano, se encuentra el diseño y construcción de la sede del Centro de Capacitación de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Escuela Regular (CC-USAER) XXXIV en la escuela Belisario Domínguez, con el que se ha trabajado por un periodo de tres años en el proceso de diagnóstico, diseño y construcción de un edificio de 80 m2 con alumnos de diversas carreras del Tecnológico de Monterrey, de la Universidad de Melbourne, profesores de la USAER, niños con capacidades diferentes y sobresalientes, padres de los niños, voluntarios y donantes externos.