Desde la EHE y a través de la iniciativa slowU entendemos la innovación ciudadana, a riesgo de parecer forzado, como un proceso que debe separarse en dos partes. Una primera dedicada a la experimentación colaborativa, donde grupos compuestos por ciudadanos prototipan soluciones en un ambiente abierto, horizontal y colaborativo. A esta parte del proceso lo llamamos laboratorio de prototipado. En él se busca que los participantes se sitúen en un ambiente de aprendizaje donde haciendo con los otros entiendan bien los problemas y, por tanto, formen grupos heterogéneos que conecten con los afectados por las problemáticas que abordan. Para ello se propone trabajar con distintas herramientas provenientes del mundo del diseño, la antropología o el activismo para promover la creatividad, la reflexión y la escucha.
La segunda parte consiste en que los grupos tomen consciencia de que significa su prototipo y como pueden darle continuidad para generar impacto económico, técnico o social. Para ello las comunidades gestadas en la primera parte del proceso deben enfocarse y transitar desde un contexto de aprendizaje a otro de innovación, desarrollando productos que puedan generar impacto en la vida de quienes nos rodean. Se propone para este fin un repertorio de herramientas provenientes del mundo del emprendimiento, del marketing y de la gestoría para facilitar el trabajo de concreción, planeación y comunicación del proyecto.
Así pues, tras el laboratorio ciudadano “La diversidad como emprendimiento” celebrado el mes de mayo de 2018 en Mérida, Yucatán, con un total de 10 proyectos y más de 100 participantes provenientes de distintos puntos de la república y todo Iberoamérica, muchos de los prototipos deseaban explorar la vía de la innovación para tener continuidad.
Por esta razón, el Tec a través de la Escuela de Humanidades y Educación y la Escuela de Negocios en colaboración con la UADY y el Centro CEMEX-TEC celebra del 13 al 15 de febrero en la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Yucatán el Laboratorio de Impacto (iLAB) como una posibilidad de dar acompañamiento a 4 proyectos que deseaban entender como dar sostenibilidad a sus prototipos y usar los conocimientos con los que construir un proyecto de emprendeduría contrastado y apegado a la realidad en la que quieren generar impacto.