Los presupuestos teóricos del Programa de Formación Ética y Ciudadana en el Tec de Monterrey se construyen en torno a dos conceptos clave: la ciudadanía y las competencias.

Cualquier reflexión sobre la ciudadanía inicia con la afirmación de que es un concepto esencialmente controversial. Andrew Vanderberg (2000) llama "conceptos esencialmente controversiales" a los que son ampliamente analizados en la teoría política, pero difíciles de definir, dado que son internamente complejos y abiertos a las interpretaciones sobre cuál de las características constitutivas es más importante. Ante la característica de controversial atribuida al concepto, su definición dependerá de las circunstancias en que se discuta o de la base teórica a partir de la cual se aborda, y del momento histórico cuando se desarrolla la discusión.

La teoría de la ciudadanía es compleja, de hecho, en el Tec de Monterrey no se pretende capacitar a los profesores o a los estudiantes en la totalidad de ésta, sino en una parte de ésta, desde un marco teórico que incluye la revisión de algunas teorías de la ciudadanía: modelos republicano, liberal y comunitarista.

Se promueve entonces el estudio de estos tres modelos ampliamente difundidos en el mundo y las experiencias derivadas de su implementación. Y se reconoce que cada uno se construye sobre bases de filosofía política que son teóricamente incompatibles. Hay que considerar que ninguno de los modelos resuelve por sí sólo las dificultades de una acción pública y que su coexistencia equilibra las debilidades individuales de cada modelo, por ello la necesidad de ir más allá de uno de los modelos indicados.

Particularmente interesa al Programa de Formación Ética y Ciudadana del Tec de Monterrey, el planteamiento que hace sobre las capacidades que debemos construir en los individuos, para que éstos sean ciudadanos. Barber, con el concepto de "Democracia fuerte", establece una "guía de acción" y nuestro programa establece el desarrollo de competencias ciudadanas como elemento esencial del programa.

Se considera también una diferencia entre el voluntariado movido por filantropía y una participación activa en la sociedad desde diversas visiones y formas de participación. Esta distinción coincide con la preocupación central de la iniciativa del Instituto para el Desarrollo Social Sostenible (IDeSS) y del Servicio Social Ciudadano que los estudiantes realizan como parte de su formación profesional en el Tec de Monterrey. Tanto por la vocación empresarial del Instituto, como por el contexto económico actual, la ciudadanización de la actividad empresarial es un reto significativo.

Lo anterior se logra con el impulso al desarrollo de competencias ciudadanas generales y específicas, las cuales a su vez cuentan con una sólida base académica. En este sentido, es importante indicar que el Tecnológico de Monterrey tiene su propia visión de qué es la ciudadanía.

Para lograr el desarrollo de las competencias ciudadanas se declara el uso de pedagogías para la ciudadanía, que se asumen como técnicas y métodos para analizar, evaluar, impulsar y dar estructura al desarrollo de competencias ciudadanas a través de un programa de formación integral.

Las pedagogías para la ciudadanía que impulsan el desarrollo de las competencias ciudadanas son:

1. Aprendizaje-Servicio (A-S)
2. Aprendizaje-Colaborativo (AC), Aprendizaje basado en problemas (PBL), Aprendizaje basado en proyectos (POL), y Método de Casos, entre otros, orientadas la realización de actividades de aprendizaje ciudadano. Los profesores participantes deben realizar un proceso de autoevaluación de competencias docentes para promover la ciudadanía, validado por la Dirección de Desarrollo Académico de su campus.
3. Diálogo, argumentación y análisis de problemas ciudadanos.
4. La promoción de una cultura del buen ciudadano en todos los ámbitos de acción de la comunidad del Tec de Monterrey. 

Estos espacios incluyen el aula y la praxis fuera del aula en ambientes sociales diversos en el ámbito de la cultura, la política, las humanidades, la situación económica y el acceso a oportunidades de desarrollo personal.

Todo lo anterior confluye en el Modelo de Formación Ciudadana del Tec de Monterrey:

El modelo plantea como objetivos de formación ciudadana:

• Comprender el sistema político de México: gobierno, instituciones y sociedad civil.
• Promover una cultura, valores y principios democráticos.
• Preservar el Estado de Derecho: conocimiento y aprecio por las leyes, la justicia y el bien común.
• Impulsar el desarrollo social y comunitario.
• Desarrollar la participación cívica y democrática.

Teorías de la ciudadanía

La eficiencia de la acción ciudadana en una sociedad depende, de hecho, de la pluralidad existente, incluyendo las diversas posiciones sobre las responsabilidades y las prioridades de la acción ciudadana. Entonces, ciudadanía implica no solamente el compromiso con uno mismo, sino también la responsabilidad de aumentar la capacidad de la acción ciudadana en la comunidad local o nacional, y la de transformar la sociedad en que se vive.

Hay que considerar que, de acuerdo con Cortina (1998), el problema de marginación y aporofobia a nivel mundial es cada vez más grave. Por ello, la coexistencia de modelos diferentes permite equilibrar las inevitables debilidades de cada modelo de ciudadanía, de hecho ninguno de éstos resuelve por sí solo las dificultades de una acción pública.

Republicanismo:

1. Considera muy importante su énfasis sobre la necesidad de eliminar la pobreza y la marginación, fenómenos que erosionan las competencias ciudadanas y ampliamente presentes en la realidad mexicana (Beiner, 1999; CEPAL, 2000; Bauman, 2002; PNUD, 2004).
2. Enfatiza otra competencia ciudadana fundamental para el contexto mexicano: la capacidad de influir efectivamente en la formulación de la agenda pública y la toma de decisiones.
3. En el contexto actual del debate sobre la reforma de la Constitución Mexicana, para introducir algunos mecanismos de la democracia directa (iniciativa ciudadana, referéndum y plebiscito), es indispensable desarrollar las competencias que incluyan el conocimiento del sistema político mexicano, así como las habilidades de interactuación con diferentes ámbitos del poder público.

Liberalismo:

1. Reconoce el bienestar económico como uno de los bienes primarios y de derechos ciudadanos (Rawls, 2003).
2. Se entiende por "bienes primarios": la libertad de desplazamiento y la libre elección de ocupación en un marco de diversas oportunidades; los poderes y las prerrogativas de los puestos y cargos de responsabilidad en las instituciones políticas y económicas de la estructura básica; ingresos y riqueza; las bases sociales de respeto a sí mismo.
3. El contexto mexicano exige crear la cultura de legalidad, para disminuir los índices de corrupción e impunidad, que hacen imposible la existencia del Estado de Derecho.
4. Puede aportar su larga tradición de fomentar en los ciudadanos la cultura de respeto a las leyes, pero también de su ejercicio activo, así como participación en la elaboración e interpretación de éstas (Macedo, 1991).

Comunitarismo:

1. Su énfasis es en la acción local y la responsabilidad individual por la comunidad inmediata. Este análisis resulta conveniente para el Programa de Formación Ética y Ciudadana por su contribución directa al desarrollo de competencias ciudadanas en la acción.
2. La participación en grupos y ONGs promueve las capacidades de liderazgo político y la confianza en la eficiencia de una acción colectiva (Walzer, 1970 y 2001; Barber, 1999; Cortina, 1998; Bryan, 1999; Rosenblum, 1999; Dahrendorf, 1999).
3. El Programa de Formación Ética y Ciudadana implica –además de profesores– a estudiantes de profesional y preparatoria en la realización de proyectos ciudadanos que acrediten o no horas de servicio social comunitario por lo que indudablemente es el contexto adecuado de la praxis ciudadana.

Democracia fuerte

"Democracia" fuerte de Benjamin Barber "Democracia fuerte" o "Strong democracy" (1984) ofrece un modelo completo y coherente por su fuerte componente práctico. Sus planteamientos son afines tanto al comunitarismo -que es el enfoque que de 1997 al 2006 se le dio al SSC-, pero se entremezcla con elementos del republicanismo; además es crítico hacia el modelo liberalista; más aún, su referente parece ser hacia el modelo neoliberal que el liberal inspirado en Rawls.

Barber establece para ello una "guía de acción" de competencias a desarrollar que incluye.

• Diálogo y debate político, incluyendo asambleas virtuales.
• • El debate ciudadano es evidentemente el centro de todos los modelos de la ciudadanía (Ackerman, 1998; Habermas, 1998 y 1999; Mouffe, 1999; Feres Faria, 2000; Bauman, 2002).
  • El uso de tecnología para facilitar debates a distancia.
  • El concepto "democracia deliberativa" (Cohen, 2000; Bohman, 2000; Avritzer, 2000), que también promueve los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas en la "democracia representativa".
• Voluntariado civil:
• La diferencia entre un voluntariado movido por filantropía y el civil, siendo este segundo uno cuyo objetivo es promover competencias ciudadanas.
• Responsabilidad ciudadana de los empresarios:
• La responsabilidad hacia la sociedad, los empleados y sus familias, como hacia el medio ambiente.
• Consumo ciudadano:
  • La identificación que cada vez cobra más fuerza el tema del consumo responsable.

Particularmente al Programa de Formación Ciudadana le interesa el planteamiento que Barber hace sobre las capacidades que el individuo debe construir, para que éstos sean ciudadanos.

Ciudadanía para el Tecnológico de Monterrey.

En el Tecnológico de Monterrey, se considera que la ciudadanía es el "conjunto de competencias que permite a la persona asumir las responsabilidades propias y las relacionadas con su profesión, para actuar proactivamente en el contexto actual de sociedades complejas, plurales, democráticas y multiculturales".

Tomando como referencia los diversos modelos teóricos de ciudadanía que profesores y alumnos analizarán y argumentarán conforme se avance en el plan de estudios (y que fueron comentados previamente), y que al ser diferentes y complementarios a la vez, se permite una construcción sustentada del concepto individual y colectivamente.

Desde este precepto anterior se declara que en el Tec de Monterrey no se promueve la adopción de un modelo único ni la intención de construir un modelo híbrido, esa responsabilidad queda a nivel de cada persona.

Así, la formación ciudadana implica –además de profesores– a estudiantes de profesional y preparatoria en la realización de actividades de aprendizaje de formación ciudadana que acrediten o no horas de servicio social ciudadano por lo que indudablemente es el contexto adecuado de la praxis ciudadana.

Las actividades de aprendizaje relacionadas con la ciudadanía pueden incluir:

• Proyectos de vinculación con comunidades, instituciones de la sociedad civil o del sector público, orientados a la solución de problemas.
• Análisis y evaluación críticos de situaciones reales de la vida nacional.
• Análisis, evaluación y desarrollo de política públicas.
• Análisis o estudio de casos.
• Análisis y diseño de propuestas para la solución de problemas.

El modelo plantea como objetivos de formación ciudadana Comprender el sistema político de México: gobierno, instituciones y sociedad civil.

• Promover una cultura, valores y principios democráticos.
• Preservar el Estado de Derecho: conocimiento y aprecio por las leyes, la justicia y el bien común.
• Impulsar el desarrollo social y comunitario.
• Desarrollar la participación cívica y democrática.

Tomando como referencia los diversos modelos teóricos de ciudadanía que profesores y alumnos analizarán y argumentarán conforme se avance en el plan de estudios (y que fueron comentados previamente), y que al ser diferentes y complementarios a la vez, se permite una construcción sustentada del concepto individual y colectivamente. Desde este precepto anterior se declara que en el Tecnológico de Monterrey no se promueve la adopción de un modelo único ni la intención de construir un modelo híbrido, esa responsabilidad queda a nivel de cada persona.

El Modelo de Formación Ciudadana busca el desarrollo de dos competencias ciudadanas generales:

1. Conoce y es sensible a la realidad social, económica, política y ecológica.
2. Actúa con solidaridad y responsabilidad ciudadana para mejorar la calidad de vida de su comunidad.

Se define como bases para el desarrollo de las competencias éticas y ciudadanas:

Con lo expuesto anteriormente, los egresados proyectarán en su actuar profesional y ciudadano competencias profesionales y ciudadanas que los convertirán en líderes innovadores dispuestos, capaces y distinguidos por:

• Emprender negocios de impacto social y con responsabilidad social. Es decir, ciudadanos con capacidad de innovar y crear nuevos paradigmas sociales, con capacidad de asumir los retos de la sociedad actual que exigen recomponer el pensamiento político-social y el pensamiento económico-empresarial.
• Construir una mejor visión del mundo y de México, cual invitación a la democracia como forma de vida y sistema de gobierno. Por ser promotores de una responsabilidad social que parte del respeto y valoración de lo diverso, de lo multicultural, de la tolerancia a las diferencias de ideologías y a las formas de asumir la vida y al mundo.
• Ser ciudadanos-personas que asumen como parte de su quehacer el abanderamiento y compromiso con causas a favor del respeto irrestricto a los derechos humanos y la participación ciudadana como elementos fundamentales y cotidianos de la vida pública; y como mecanismos para la solución de problemas sociales, todo ello a pesar de tropiezos, desencantos, desprecios y hasta actos de corrupción y bloqueo sistemático de iniciativas ciudadanas.

El nivel de desarrollo de las competencias ciudadanas será evaluado a través de diferentes instrumentos:

1. Reporte de Experiencia Ciudadana (REC). Tiene como finalidad evaluar el efecto del Servicio Social Comunitario (SSC) sobre el desarrollo de las competencias ciudadanas de los alumnos del Tecnológico de Monterrey.
2. Métodos indirectos como Encuesta de Participación Estudiantil (NSSE) y el Estudio de Trayectoria Profesional, por mencionar algunos.

Pedagogías para la ciudadanía

En el Tec de Monterrey, las pedagogías para la ciudadanía se asumen como las técnicas y los métodos para analizar, evaluar, impulsar y dar estructura al desarrollo de competencias ciudadanas a través del Modelo de Formación Social haciendo uso de distintos espacios de enseñanza-aprendizaje.

Estos espacios incluyen el aula y la praxis fuera del aula en ambientes sociales diversos en el ámbito de la cultura, la política, las humanidades, la situación económica y el acceso a oportunidades de desarrollo personal.

Las pedagogías que impulsan el desarrollo de las competencias ciudadanas son los siguientes:

a. Aprendizaje-Servicio (A-S)
b. Aprendizaje-Colaborativo (AC), Aprendizaje basado en problemas (PBL), Aprendizaje basado en proyectos (POL), y Método de Casos, entre otros, orientadas con elementos en ciudadanía, que una vez ajustado el diseño e impartición de un curso se identificará como A-S. Los profesores participantes deben realizar un proceso de autoevaluación de competencias docentes para promover la ciudadanía, validado por la Dirección de Desarrollo Académico de su campus.
c. Diálogo, argumentación y análisis de problemas ciudadanos.
d. La promoción de una cultura del buen ciudadano en todos los ámbitos de acción de la comunidad del Tecnológico de Monterrey.

Para lograr lo anterior desde el punto de vista académico, el profesor identifica su curso con el atributo CCTR y tiene como opciones para promover la ciudadanía en sus cursos:

• Proyectos ligados a clases ejecutados (siendo que los alumnos acrediten o no horas de servicio social comunitario)
• Propuestas, iniciativas o acciones ciudadanas planteadas desde la disciplina propia del curso para que sean discutidas o en su caso presentadas en alguna instancia ciudadana o gubernamental.
• Análisis de dilemas ciudadanos en el aula.

Lo recomendable es un diseño previo al arranque del curso, y puede modificarse de acuerdo con el grupo de alumnos participantes, las condiciones del contexto social y la evolución de la situación de la sociedad que atiende la actividad de aprendizaje de formación ciudadana.

Para apoyar académicamente lo anterior, se ofrece a los profesores la Certificación en ciudadanía transversal. Se considera que los profesores que se certifiquen en la técnica didáctica Aprendizaje-Servicio automáticamente obtendrán la Certificación en ciudadanía transversal.

Aprendizaje-Servicio

Aprendizaje-Servicio (A-S), es una de las pedagogías que construye un andamiaje para el aprendizaje significativo de la ciudadanía y el desarrollo del compromiso social en numerosas instituciones de nivel superior en el mundo.

Actualmente, A-S ha sido adoptada e implementada por varios profesores en diversas disciplinas de las carreras de profesional e incluso de preparatoria del Tec de Monterrey para impulsar una participación ciudadana que inicia con la tarea de que los alumnos relacionen su profesión con acciones ciudadanas (cívica y política).

¿Qué es A-S?

El Aprendizaje-Servicio (A-S) es una técnica didáctica que estipula los criterios de diseño e impartición de una materia de manera que incluya la realización de una reflexión y un servicio ciudadano asociado a los contenidos propios de la materia correspondiente. Existen tres criterios de calidad académica para que sea aplicado de manera correcta en un curso:

1. Los estudiantes y los profesores identifican y reflexionan entorno a un beneficio público (cívico-político) del aprendizaje propio del curso –y de su profesión en general– a través de una actividad de aprendizaje de formación ciudadana ligada al desarrollo del propio curso.
2. Los estudiantes, el profesor y los miembros de la sociedad o de una determinada comunidad trabajan para reflexionar, proponer e implementar soluciones a necesidades específicas y a problemáticas de la vida pública.
3. Los miembros de la sociedad desarrollan competencias ciudadanas, como producto de su interacción con los alumnos y los profesores, impulsando la autogestión.

Para obtener la Certificación en A-S, se da seguimiento al proceso definido en el PDHD (disponible desde junio 2006).

Trabajando con la técnica didáctica A-S

En el Tec de Monterrey, el Aprendizaje-Servicio (A-S) se utiliza como apoyo para el diseño de cursos que buscan llevar los conocimientos teóricos a la realidad social; y también como un identificador de capacitación que los profesores del Tec de Monterrey han realizado.

Para su apoyo administrativo existe la Academia de A-S, que busca coordinar actividades académicas a nivel Sistema, ofrecer capacitación a todos los profesores y documentar las experiencias de se tengan a partir de esta técnica.

En sí, con A-S se apoya la ejecución de la ciudadanía transversal para:

• Establecer relaciones entre la vida pública y la ciudadanía con ciertas materias de su plan de estudios.
• Promover la corresponsabilidad ciudadana entre alumnos, profesores y sociedad.
• Promover el interés por el bien común, la justicia e inclusión social y la democracia como forma de vida.
• Dar relevancia y utilidad ciudadana a materias del plan de estudios y a la carrera profesional en general.

Rol del estudiante y del profesor

Los profesores que imparten cursos con esta técnica deben contar con la capacitación de acuerdo con el PDHD y tienen la responsabilidad de asegurar que los objetivos de aprendizaje de la materia se cumplan y de que se lleve a cabo, además, de manera trascedente y significativa la prestación de un servicio social ciudadano, con el que los alumnos refuercen su aprendizaje. De ahí surge el binomio aprendizaje-servicio que da nombre a esta técnica.

Las actividades de aprendizaje con carácter social que se añaden a los cursos impartidos con esta técnica, deben estar debidamente planeadas y estructuradas, así como suponer un esfuerzo adicional al que demanda el curso para el cumplimiento de sus objetivos académicos. Dicha carga de trabajo adicional permite a los alumnos acreditar horas de servicio social ciudadano (SSC) en función de la labor realizada y de la calificación obtenida en el curso.

Recursos

Diversas conferencias y cápsulas sobre Aprendizaje-Servicio y ciudadanía aplicadas en la universidad están disponibles en el sitio Recursos para la formación en ciudadanía (www.itesm.mx/ciudadania), en la ruta Material académico / Conferencias y cápsulas electrónicas.

De la misma forma, hay diversos espacios académicos para reforzar la elaboración de sus actividades de aprendizaje de formación ciudadana:

• Recursos para la formación en ciudadanía (www.itesm.mx/ciudadania)
• Blog de ciudadanía: Ciudadanía, espacio de reflexión (http://ciudadaniaaprendizaje.blogspot.com/)
• Comunidad de aprendizaje: Comunidad de práctica de ciudadanía (acceso por http://cursos.itesm.mx)

Existen sitios electrónicos donde también se ofrece información e indicadores sobre el Aprendizaje-Servicio y la ciudadanía:

• Sitio Tec de Monterrey (www.itesm.mx)
• Información sobre el Desarrollo Social en el Instituto
• Acceso al Portal de Formación Social
• Página de la Vicerrectoría Académica (www.itesm.mx/va)
• Información sobre la formación ciudadana
• Información sobre el servicio social
• Portal Académico (http://academia.itesm.mx)
• Presentación del Programa de Formación Ética y Ciudadana.
• Acceso al Centro Virtual de Ética y Ciudadanía, Recursos para la formación en ciudadanía, Ciudadanía-espacio de reflexión (blog) y comunidad de aprendizaje.
• Portal de Formación Social (www.itesm.mx/vds/dfs)
• Centro Virtual de Ética y Ciudadanía (www.itesm.mx/eyc)

Ventajas de A-S

Para profesores:

• Brinda la oportunidad de vincular el contenido teórico de su curso con situaciones problemáticas reales.
• Crea discusiones presenciales e interacciones entre los estudiantes.
• Incrementa la retención del estudiante del material del curso.
• Motiva y fortalece el trabajo del profesor.
• Intercambio de oportunidades de investigación en proyectos sociales.
• Demuestra la responsabilidad cívica de la institución.
• Conecta la misión de la institución con acciones concretas orientadas a la ciudadanía.
• Ayuda a formar ciudadanos activos y comprometidos.

Para alumnos:

• Impacto positivo en el desarrollo académico, profesional, ético, personal y social en este proceso que implica transferencia de conocimiento.
• Contribuye al desarrollo de su carrera profesional.
• Contribuye al desarrollo de una ciudadanía activa.
• Fortalece sus competencias y actitudes ciudadanas en beneficio propio y de la sociedad.

A-S y Planes de estudio 2011

Aprendizaje-Servicio (A-S) es la técnica didáctica que impulsa directamente la ciudadanía transversal. También plantea la posibilidad de acreditar horas de servicio social a través de la realización de actividades de aprendizaje hacia la sociedad.

A-S se asume para analizar, evaluar, impulsar y dar estructura al desarrollo de competencias ciudadanas; lo anterior a través de la relación entre el aula y la praxis en ambientes sociales diversos en el ámbito de la cultura, la política, las humanidades, la situación económica y el acceso a oportunidades de desarrollo personal.

Atributo: http://sitios.ruv.itesm.mx/portales/eyc/transversalidad/ciudadania.htm