Año 1, Num.3. Julio de 1999
 El programa de rediseño en el ITESM
20 años de ABP... en el ITESM: Entrevista al Dr. Carlos Díaz Montemayor, Director de la División Ciencias de la Salud y Director Médico del Hospital San José de Monterrey.

 

 1. Usted ha utilizado el Aprendizaje Basado en Problemas desde hace casi 20 años y quisiéramos preguntarle si en este tiempo ha enfrentado alguna dificultad para trabajar con esta técnica, sobre todo si consideramos que había todo un contexto de enseñanza tradicional. Si esto es así, ¿Cuáles han sido los principales retos?
Yo creo que eso lo podemos separar en tres tipos de problemas; unos que tienen que ver con profesores, otros con los alumnos y otros, quizá, con la infraestructura necesaria para poder llevar a cabo y para cristalizar la implantación de este tipo de aprendizaje.
Yo creo que uno de los más fuertes tiene que ver con el entendimiento y la conceptualización apropiada para que los alumnos entiendan qué es esto de aprender resolviendo los problemas y el propósito de ese método. No es fácil transmitirlo ni dar la confianza de que va a ser bueno, tan bueno o más bueno que el tradicional y al alumno que no ha sido preparado para poder asumir el rol de tener que dirigir su propia educación libremente, pues va a ser un poco difícil porque no de buenas a primeras se ve enfrentado a unas circunstancias donde no ha tenido la práctica para poder verificar si es darle por un lado este tipo de cosas o si él es capaz de poder llevarlo a cabo.
Hay una bola de reacciones que se ven. A mí me tocó experimentar en carne propia el rechazo de los grupos cuando tuvimos que hacer la implantación inicial en la escuela para poder empezar y luego ver a los alumnos encogerse, temerosos y después la reacción de otros alumnos, viendo con cierta tristeza que a ellos no les tocaba poder experimentar con una cosa nueva, incluso sin haberla probado. Y bueno, todo este tipo de reacciones yo me acuerdo y las tengo muy vivas.
Si a esto le agregamos el hecho también de que los profesores no están muy adentrados al principio porque no tienen la experiencia de haberlo visto trabajar en el método pues difícilmente pueden transmitir esa confianza a los alumnos para que la sientan en ellos mismos. Y si además no son capaces de manejar una serie de técnicas, que son las del rol del profesor como centro de la atención para guiar la enseñanza, el aprendizaje, pues no pueden manejar a los alumnos ni como grupo ni individualmente con las necesidades propias de cada uno de ellos, enfrentándose a estas circunstancias en particular.
La otra circunstancia como decía antes, es la infraestructura, es decir, tener los lugares apropiados para manejar los grupos pequeños, para tener multiplicados los apoyos que se necesitan en un momento dado con tantos grupos y el costo que conlleva eso, y que a veces no se obtiene fácilmente. Pero yo diría que el otro factor de resistencia, ya que estamos hablando de este tipo de cosas, pues tiene que ver con la aceptación de que va a tener que pagar un precio, un precio no estamos hablando de dinero, ya hablamos de eso, sino en el aprendizaje que tiene que llevar a cabo la institución, y cuando digo la institución, estoy hablando de los profesores, de los directores que están a cargo de los programas, no solamente de ellos, sino los directores de más arriba y me refiero a los rectores, a los directores técnicos, académicos, para poder aceptar algo que si nunca ha existido, de tener fe de que puede llevarse a cabo y traer un beneficio con la innovación.

2. ¿Considera usted que ese concepto de aprendizaje institucional se ha dado en esos 20 años o se está dando ahora?

Yo creo que sí y es muy curioso porque sí pasa. A veces predica uno en el desierto pero a fin de cuentas, las cosas van a caer por su propio peso y yo creo que la institución, nuestro Tecnológico, actualmente está convencido y está implantándolo y está usándolo y está trabajando con el método. A fin de cuentas, esa ventaja que tuvimos y nos dieron la oportunidad de probar, viene a redituarnos en el hecho de que fuimos pioneros en implantarlo aquí en el Tecnológico a través de la Escuela de Medicina, pero el hecho de que se esté usando, no solamente es por eso que estoy diciendo, sino porque el conocimiento de que ha tenido mucho éxito en otras parte del mundo y que está generalizado y aceptado como una metodología bastante aceptada ahorita y con buenos resultados, pues ha hecho que volteando hacia lo que tenían adentro, se percataran de que no solamente era bueno porque estaba afuera, sino porque también lo estábamos probando adentro a la vez. Sí, yo creo que sí, que la Institución está convencida ahorita de que esa es una modalidad que tiene sus frutos y que si bien es cierto, estamos viendo que no es aplicable a todas las carreras con la misma facilidad ni para todo el tipo de cursos ni en todas las circunstancias, pero que sí tiene algunos beneficios muy específicos y sobre todo en Medicina que para mí es, yo creo, uno de los mejores.

3. Con respecto a ese punto, ¿Podemos considerar que ahora ya se pueden observar indicadores del efecto de haber pasado por el ABP en la formación de los alumnos?, ¿Podríamos decir que hay diferencias, o que hay áreas que se puedan observar como importantes?

Yo creo que sí, aunque lo que pueda decir yo no está respaldado científicamente y más bien en forma empírica lo puedo decir, por la experiencia vivencial de cómo ve uno que se desarrollan nuestros egresados ya en el ejercicio de la práctica profesional, como especialistas y teniendo a la mano nosotros aquí en México la oportunidad de tener graduados de otras universidades, ya que tenemos un superávit de escuelas de Medicina en la nación, podemos comparar la calidad de ese desempeño profesional con personas que han egresado de diferentes universidades con diferentes programas, donde en la mayoría no se ha usado o había usado esta metodología, entonces sí vemos que nuestros alumnos, quizá no por el método que se está usando, pero sí vemos que tienen un poquito más de visión respecto a que los problemas, si bien es cierto que no se puedan resolver de primera instancia, no por eso se desaniman y encuentran la forma de poder tranquilamente buscar las soluciones y si no, proponer la búsqueda apropiada para lograr encontrar soluciones apropiadas al problema médico que está enfrentándose y no aventándose por así decirlo, a probar tratamientos irracionales, a veces en desesperación por que no encuentran la solución en la respuesta que esperarían ver en los pacientes. Y yo creo que esto marca una diferencia bastante notable. Hay muchos escritos al respecto y ahorita se dice que las personas que están aprendiendo con esta metodología, quizá al principio tardan un poco más en poner en práctica los planes de tratamiento, de diagnóstico, dado que el método les va enseñando a estar checando y formando hipótesis y volviendo a checar en busca de información y volver a someterlas a prueba. Pero una vez que entran en el juego de brindar la atención y de administrar toda la atención médica a través de diagnósticos, tratamiento, o sea a la rehabilitación a la prevención se da uno cuenta de que esa lentitud en la aplicación del plan para resolver, se vuelve muy ágil, no tardan tanto en aplicar sus tratamientos.

4. Hay diferentes formas de aplicación del ABP, por ejemplo la Universidad de Maastricht, donde todo el curriculum y todo el diseño de la Universidad, está enfocado al ABP; otras universidades sólo aplican el ABP en algunas de sus carreras; nuestra Escuela de Medicina en el Tecnológico utiliza el ABP en algunas partes del curriculum. ¿Cuál sería su recomendación en cuanto a la aplicación de la técnica, pensando en nuestro contexto como Tecnológico? Entiendo que existen preocupaciones con respecto al costo, o a la dificultad para trabajar con esta técnica. ¿Qué se podría recomendar para aprovechar la metodología y la experiencia que se tiene en la formación de los alumnos en diferentes carreras?

Yo creo que el problema es la infraestructura, que es el tercer problema que decía yo que tenía esta metodología cuando hablábamos al principio. Es difícil aplicar el ABP en pequeños grupos y poder llevar a cabo la implementación con el facilitador estando presente, verificando que las pruebas vayan dándose bien. No es fácil tener multiplicado todo este modelo de grupos pequeños con un facilitador. Cuesta bastante. Sin embargo, yo creo que no es necesario tener grupos muy pequeños. Yo creo que sí podemos nosotros educar a los profesores que van a actuar como facilitadores en lo que son los principios en que está apoyada esta metodología. Se puede aplicar en grupos un poco más grandes con la idea de que el alumno aprenda a aprender por sí mismo.
Yo creo que lo que está atrás de todo esto es aprender a resolver aprendiendo a aprender cómo resolver, esa es una parte y aprendiendo cómo resolver, por necesidad tiene uno que aprender a aprender y no creo que se absolutamente necesario que se aplique el modelito como lo usamos nosotros, con poquitos alumnos para no gozar, si usted lo puede ver así, de los beneficios que puede presentar el método Pero ciertamente una de las cosas más bonitas que tiene es que el facilitador puede estar dando retroalimentación, pues en grupos grandes no se va a poder ese grado de interacción hasta que el grupo que es mediano, pueda haber aprendido. Eso es una de las partes más útiles del método en donde los alumnos mismos empiezan a darse la retroalimentación y que el facilitador haya podido apoyarse en esos otros facilitadores que son los mismos alumnos y que les haya enseñado también la metodología para que se replique solo. Yo creo que se pierde la retroalimentación personalizada total del facilitador hacia los participantes pero no se pierde toda la bondad, si se le puede transmitir al grupo esto que acabo de decir.

5. Una última pregunta Dr., pensando en otras carreras diferentes a Medicina, ¿Considera usted que en el curriculum habría algún momento más oportuno para el uso del método, es decir al principio de la carrera o al final?

Yo diría que la venta del método hacia los alumnos debe ser desde el principio. Yo estoy convencido de eso, si bien es cierto que se antoja que sería mucho mejor al final, tal vez porque ya los alumnos tienen algo integrado de las ciencias que estudiaron de la carrera en cuestión y que entonces puedan aplicarla ya mejor de una forma integrada. Sin embargo, yo creo que si se aplica al final se pierde la oportunidad de tener toda la carrera para ir integrando, porque este método ayuda a que se vayan integrando automáticamente todos los conocimientos de lo que se está aprendiendo.

*Entrevista concedida por el Dr. Carlos Díaz Montemayor
al Lic. Francisco Ayala el 20 de Agosto de 1999.

 


 Boletín Informativo de la Dirección de Investigación y Desarrollo Educativo - Vicerrectoría Académica - Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey